lunes, 16 de mayo de 2011

AL PLACER DE ARDER

Señalas el camino con migajas mías, hablas de cuando nos entregamos, callados decimos más, la señal es un rostro de dos caras. Siempre supe que era brasa que no ardería del todo su corta vida dedicada a darme dolor, al placer de arder.

Para qué tanto cielo, miles de estrellas rompiendo la cúpula oscura, todo lo que existe es vulnerable. Es sangre viva que dejaste. Remiendo los jirones de mi piel los recaudos de la senda impregnada de mí vierten historias como capullos abriéndose. Espero la corrosiva réplica.

Deja al menos que sea yo quien acabe de penetrarme. Transparente sin olor ni sabor, naufragio, breves impulsos lejanos.

Voy a olvidarte con todas sus consecuencias.

domingo, 15 de mayo de 2011

SOLEDAD

Le atrapó en su red suponiendo que era mariposa

Le abrió las alas y quedó pasmada de tanta ingenuidad

Le enterneció su simpleza de célula
Se la quedó para siempre

MANIQUÍ

En lugar de vestirte los trapos te ultrajan
Exudan en estatuas por tocarte

No te arropes

Deshaz en jirones los mantos
Quítales tu lujuria

POETA

Tiene fuertes motivos para pensar que echa raíz
Porque algo le impide avanzar

Estancada
Hasta las hojas

Pero no es árbol
Sólo hace versos

ASFIXIA

El aire                          la asfixia
El aire                               ese aire
El aire                   que puede pasar
Son ahí             entre los dos
En el aire

HARAGANA

Con elegancia y sutil cadencia mueven las caderas las persianas que me esconden del sol.
Muecas le hago al rayo luminoso que logró evadirlas y se cuela desvergonzadamente en mí alcoba.
En silente oscuridad hubiera querido que conviva con mis fantasmas y conmigo, sólo son las doce de algún día y la cama se pega como estampilla.

El teléfono canta a todo pulmón sin que yo le hubiera pedido nada, calla por ahora tus campanadas que no voy a misa ni siquiera es domingo.
Dormir es el adagio que danzo.
Soy monumento en la ermita de la santa haragana.

Mis duendes entre la sábana no me han armado, en mi soy sólo rompecabezas embalsamada en una pijama ¿qué les he hecho para merecer despertarme del horizontal enjambre de todos mis yo?

Vayan a cazar perdices o a darle de comer a las palomas a la plaza, a mi déjenme dormir que para eso nací.

CONSUMIRSE DE INMEDIATO

Deflagrāre en un verso, abismos del humilde, sólo tirándolos por amar calcinados en un parpadeo. Si me atacan las ganas de huir hazme el amor, vuélvete etéreo punto y aparte, déjame saciada. El corazón que se pierda, hoy tengo apetito de ti, manía de ti, ambición de ti, codicia de ti, ansia de ti, ardiente de ti. Renuncio a mí sedienta.

Quien muere impecable no ha sido humano, el pecado habla todos los idiomas del cuerpo, llevas mi savia entre labios retóricos, apetezco hoy de pecar. Soy humana.

El verso se abre. Su sangre me pronuncia.

EN SILENCIO

Tengo en mis uñas tu piel, estoy sola, en mi casa vibra el perfume de quien amo, anillos sin dedos, sin estampa, te necesito inmediatamente. Antes de comenzar a pensar, a quererte,  llévame al límite de la vida: donde se gestan los poemas, amarme te causará apuro, querrás olvidarme mañana. Hazlo, pero antes galopa por la vereda de mis piernas, aférrate a mi pelo, duerme si puedes no discutir. Hazme tuya. Defiéndeme de los pájaros que me quieren disolver.
Luego olvida, seguirás siendo sólo perfume en mi casa.