Tengo en mis uñas tu piel, estoy sola, en mi casa vibra el perfume de quien amo, anillos sin dedos, sin estampa, te necesito inmediatamente. Antes de comenzar a pensar, a quererte, llévame al límite de la vida: donde se gestan los poemas, amarme te causará apuro, querrás olvidarme mañana. Hazlo, pero antes galopa por la vereda de mis piernas, aférrate a mi pelo, duerme si puedes no discutir. Hazme tuya. Defiéndeme de los pájaros que me quieren disolver.
Luego olvida, seguirás siendo sólo perfume en mi casa.
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